De acuerdo con el portal The Free Thought Project, la Policía respondió a una queja por ruido, enviado hasta 10 oficiales a una vivienda donde tenía lugar una pequeña reunión familiar, e incluso ingresaron por la puerta trasera de la casa como si se tratara de una operación antiterrorista.
Una vez dentro del inmueble, los agentes de seguridad empezaron a reducir y a detener a los presentes mediante el uso de gas pimienta, descargas eléctricas y golpeándolos incluso con sus armas de fuego.
La fiesta se transformó rápidamente de risas y celebración a una escena de miedo y pánico entre los niños, quienes lloraban intentando limpiarse el gas pimienta de sus ojos y mirando con horror cómo sus padres eran golpeados o recibían descargas eléctricas. También se informó que en la fiesta se encontraba a una abuela, quien además recibió descargas eléctricas de los agentes.
Dicho incidente provocó la indignación de algunos vecinos de la comunidad, quienes participaron en una protesta en las inmediaciones del Departamento de Policía de Baytown, para expresar su rechazo a este tipo de acciones brutales de las fuerzas de seguridad.