En total, serán 245 policías de 35 países y de las agencias Interpol y Ameripol los que tomen parte de las tareas de seguridad durante el Mundial, según la Policía Federal brasileña, que coordinará las labores a través de su centro de cooperación internacional.
El diario Folha de Sao Paulo aseguró este lunes que la policía extranjera podrá utilizar sus uniformes originales dentro de los estadios, pero deberán ir desarmados. Adicionalmente, 50 países han anunciado el envío de agentes secretos para participar en las reuniones que la Agencia Brasileña de Inteligencia mantendrá de forma regular durante la Copa del Mundo.
Entre los países interesados en tomar parte en esta iniciativa figuran China, Israel y Canadá, pese a que sus selecciones no participan en la competición deportiva.
Aunque el riesgo de ataques terroristas es, según Brasil, pequeño, el responsable de grandes eventos de la Policía Federal, Felipe Seixas, aseguró que el impacto sería catastrófico, por eso el terrorismo está también en la lista de prioridades. Estados Unidos y Reino Unido crearon, por su parte, sus propios centros de inteligencia, con el objetivo de garantizar la seguridad de sus ciudadanos y deportistas.
Está previsto que en torno a 150 mil miembros de las fuerzas y cuerpos de seguridad brasileños participen en las tareas de mantenimiento del orden durante la Copa del Mundo, cuando el país espera recibir en torno a 600 mil visitantes extranjeros, según cifras oficiales.