Vamos a entrar nuevamente con la policía, diciendo por favor entreguen a los prófugos. Si impiden la acción de la policía con estos grupos armados declararemos el Estado de emergencia”, advirtió Correa ante la prensa ecuatoriana.
Correa cuestionó la semana pasada la protección indígena a Jiménez y a los asesores del exasambleísta, Fernando Villavicencio y Carlos Figueroa, quienes están sentenciados a prisión por injuriar al mandatario ecuatoriano.
El jefe de Estado insistió en que lo que está ocurriendo en Sarayaku es gravísimo, porque a su juicio, se quiere formar una república independiente.
Según Correa, en esa comunidad indígena se está desobedeciendo una orden judicial, y si se persiste en ello, se actuará con todo el rigor de la ley”, advirtió.
“Nosotros no podemos exponer a nuestros maestros, a nuestros médicos, a que vayan a comunidades donde descaradamente sale gente con traje de camuflaje, con las caras cubiertas, y luego dicen que son costumbres ancestrales, subrayó.
El lunes, el ministro del Interior, José Serrano, dijo que las armas que portan algunas personas de Sarayaku no sólo sirven para la cacería de animales y planteó la posibilidad de que existan paramilitares en la zona.
Las declaraciones las hizo luego que autoridades denunciaron que se les impidió el ingreso a la comunidad para verificar si allí se encontraban las tres personas que son reclamadas por la justicia ecuatoriana.
Jiménez, Villavicencio y Figueroa, quienes son buscados para que el primero y el segundo cumplan una condena de 18 meses de cárcel y el tercero una de 180 días de arresto, estarían refugiados en la comunidad indígena de Sarayaku, según el gobierno.