Entre 2010 y 2012 la Oficina de Aduanas y Migración (CBP, siglas en inglés) utilizó naves de su flota de aviones no tripulados para realizar 687 vuelos de vigilancia interna a petición de otras agencias policiales. Aunque durante el primer año el número de estas misiones alcanzó apenas 76, éste se cuadruplicó en 2011 y desde entonces se ha mantenido en ese nivel, de acuerdo con cifras oficiales.
Los datos le fueron provistos al diario por la agrupación civil Electronic Frontier Foundation, con sede en San Francisco, California, que las obtuvo mediante una petición al amparo de la Ley de Acceso a la Información. La mayoría de las misiones externas conducidas por la CBP fueron realizadas a nombre del Servicio de Guardacostas, la agencia antidrogas DEA y otras oficinas del ámbito migratorio.
El diario indicó que estas naves sirven igualmente de auxilio en misiones de ayuda, búsqueda de personas desaparecidas, plantíos de marihuana y laboratorios clandestinos productores de metanfetaminas. Explicó que la razón por la que CBP es requerido a brindar asistencias a otras agencias se debe a que cuenta con la mayor flota de aviones no tripulados (AUV, siglas en inglés) fuera del Departamento de Defensa.
Asimismo, aunque agencias como la Oficina Federal de Investigaciones (FBI) cuentan también con similar tecnología, en la mayoría de los casos ésta no tiene la sofisticación que los aviones de la CBP, similares a algunos de los que opera el Pentágono. De igual forma la ley prohíbe que el Departamento de Defensa utilice naves de su flota de AUV para operaciones de corte policiaco dentro de Estados Unidos.