Existe suficiente evidencia para presentar cargos contra dos policías por la muerte a tiros de un niño de 12 años que tenía una pistola de balines en las afueras de un centro de recreación, falló un juez en Cleveland el jueves.
El fallo es mayormente simbólico, porque el juez no puede obligar a los fiscales a presentar cargos contra los agentes por la muerte de Tamir Rice en noviembre. Pero el juez municipal Ronald Adrine dijo que existe causa probable para encausar al policía novicio Timothy Loehmann por asesinato, homicidio involuntario, homicidio por imprudencia o negligencia del deber. Y falló que existe evidencia para acusar al compañero de Loehmann, Frank Garmback, de homicidio por imprudencia o negligencia del deber.
“Este tribunal llega a conclusiones coherentes con los hechos en evidencia y el estándar de prueba que se aplica en este momento”, dijo el juez.
El magistrado emitió su fallo el jueves luego de que un grupo de activistas presentase declaraciones juradas en las que le pidió a la corte que encausase a los policías.
La policía dijo que la pistola de balines de Tamir parecía real.
Loehmann le disparó a Tamir a los dos segundos de bajarse de su patrullero. En ese lapso le ordenó al niño tres veces que alzase las manos, dice la policía.
La muerte de Tamir, que era negro, a manos de policías blancos generó nuevos cuestionamientos sobre la forma en que la policía trata a los negros y desató protestas en la ciudad.
La municipalidad dio a conocer video de seguridad que muestra la muerte de Tamir, que llevaba en sus manos una pistola de balines de plástico.
La familia de Tamir dijo que ha visto el video del incidente.
“Nosotros pensamos que la situación pudo haberse evitado y que Tamir debería seguir con nosotros”, dijo la familia poco después en una declaración dada a conocer por sus abogados. “El video muestra algo claramente: los policías reaccionaron rápidamente”