En los últimos 20 años, la reducción del sexo en pareja ha sido considerable y, en cierto punto, preocupante.
De acuerdo con David Spiegelhalter, profesor de la Universidad de Cambridge citado por un artículo en The Telegraph, en 1990 la parejas tenían sexo un promedio de cinco veces a la semana; para 2010 se había reducido a tres veces, lo que representa un 40% menos.
Aunque muchos factores pueden influir en esta caída de las relaciones íntimas, Spiegelhalter hace hincapié en la amplia conectividad con la que contamos durante las 24 horas del día.
Llevar la televisión, los celulares y otros dispositivos móviles a la cama son hábitos que están matando el deseo sexual.
Especialmente las series en streaming y la oferta de contenido de servicios en demanda como Netflix, disminuye el interés de las parejas por tocarse mutuamente y compartir intimidad.
De seguir a este paso, las parejas dejarán de tener sexo para el año 2030, advierte el experto.
“Esta conectividad masiva, revisar constantemente nuestros teléfonos en comparación con hace algunos años, cuando la televisión se apagaba a las 10:30 de la noche y no había nada más que hacer“, son factores que están influyendo en la falta de sexo de las parejas.
Antes, “incluso los apagones ayudaban. Ahora la gente está teniendo menos sexo y es verdad”.