Científicos dieron a conocer la semana pasada en la revista Science el hallazgo en una cueva hundida de los restos de la joven, nombrada Naia por una ninfa acuática de la mitología griega y que, según los análisis, refuerza la idea de que los primeros pobladores americanos llegaron de Asia a través del estrecho de Bering en el extremo norte del continente.
Pilar Luna, codirectora del proyecto y subdirectora de Arqueología Subacuática del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) de México, dijo a corresponsales extranjeros que para el estudio publicado en Science sólo se extrajeron un molar y un fragmento de costilla de la joven, sin embargo ahora el plan es sacar de la cueva sumergida todo el esqueleto.
Una vez que se extraigan, dijo que los restos serán sometidos a un proceso de conservación y luego exhibidos en un lugar y fecha aún por definir, aunque posiblemente sea en el mismo estado mexicano de Quintana Roo donde se localiza la cueva.
“Vamos a extraer por lo pronto a Naia“, dijo Luna.
“Creo que vamos a avanzar mucho este año”, añadió la experta, quien explicó que hasta ahora sólo un grupo de seis buzos bajo instrucciones de científicos ha entrado a la cueva.
Los restos de la joven fueron fechados con una antigüedad de entre 12.000 y 13.000 años.
El esqueleto casi completo fue descubierto por casualidad en 2007 por buzos expertos que estaban cartografiando cuevas subterráneas al norte de Tulum, en la parte oriental de la Península de Yucatán. Un día, se toparon con una enorme cámara subterránea profunda, a la que llamaron “Hoyo Negro”.