Caracas, 23 Nov (Notimex).- Las esperanzas de que el bisteck regresara a la mesa del venezolano quedaron esparcidas en el río Amazonas y solo pirañas pudieron participar en un apetitoso y suculento banquete celebrado en sus turbias aguas.
Una embarcación que naufragó días atrás en el río Amazonas traía cinco mil cabezas de ganado con destino a Venezuela y todas las reses murieron devoradas por las pirañas, informó Dimas Suárez, presidente de la Asociación de Ganaderos del estado Cojedes.
Suárez destacó que el buque con bandera libanesa naufragó en Brasil, pero que hasta ahora nadie ha informado las causas del accidente que produjo la inmersión y el ahogamiento del ganado en pie traído desde Brasil, importación que garantizaría la carne para las hallacas, un tradicional platillo venezolano.
El dirigente gremial dijo que por pláticas con dirigentes de la red alimenticia gubernamental, supieron que se adquirió esa mercancía para elaborar y vender las hallacas (manjar navideño venezolano, de carne guisada envuelto en harina de maíz cubierta en hojas de plátano).
Lo único que sabemos es que la embarcación traía una carga de ganado bovino propiedad de la firma líder en producción y comercialización de carnes Minerva Foods, según lo informado por algunos medios brasileños, pero sin dar mayores detalles, dijo.
Suárez refirió que cada cabeza de ganado comprada por Pdval (red de mercados del gobierno venezolano) a la empresa brasileña Minerva Foods cuesta entre mil y mil 300 dólares. Se estima que el comprador perdió en esta negociación unos 50 millones de dólares.
Detalló que Minerva Foods ante una eventual indemnización que pudiera solicitar Venezuela se apresuró a informar que la responsabilidad de la carga es de la empresa naviera contratada para el transporte, es decir, la compañía Cocas do Para (CDP).
Minerva Foods opera 15 plantas de faena y deshuese: 11 ubicadas en Brasil, dos en Paraguay y dos en Uruguay. Las reses vivas son el principal producto que importa Venezuela desde Brasil, según la página del Ministerio de Desarrollo y Comercio Exterior de Brasil.
Suárez lamentó que ocurriera este hecho, el cual agrava aún más el problema del desabastecimiento de carne de res en Venezuela, un país en el cual las carnicerías solo expenden vísceras de ganado, debido a una fuerte caída de la producción local de bovinos.
Señaló que ante la desaparición de la carne de res y de cerdo en los mercados públicos, este diciembre no habrá hallacas en Venezuela, y seguramente, las mismas serán sustituidas por bollos viudos (pelotas de masa sin nada en su interior), advirtió Suárez.