Monterrey, 1 Dic (Notimex).- El trabajo que ha desarrollado el artista mexicano Ricardo Escobedo (Monterrey, 1945) en los últimos 25 años ha sido reunido en la exposición Efémeros. Lo que un día hice, Cerámica 2015, con la que la Pinacoteca de Nuevo León le rinde un merecido homenaje.
La exposición, que mañana será abierta al público, reúne 61 piezas entre dibujo y escultura en pequeño y mediano formato, además de una serie de poemas, en los que sobresale la habilidad de Escobedo para imprimir fuerza a través de los rostros, esenciales en su obra.
La fuerza expresiva en las miradas inquietantes, enigmáticas y los gestos de los rostros de las obras que conforman esta exposición-homenaje de Ricardo Escobedo, parecen provenir de antiguas culturas, señaló la directora de la Pinacoteca, Elvira Lozano de Todd.
Resaltó que se trata de piezas sublimes logradas por un artista dotado de gran oficio, maestría, sentido poético y con una clara convicción de su trabajo, quien ha desarrollado una destacada trayectoria en la cerámica.
En su oportunidad, el ceramista, dibujante, artista gráfico y promotor cultural de proyectos para la difusión de la cerámica en Nuevo León, Ricardo Escobedo, explicó que la muestra es una retrospectiva temática con nuevas obras.
Me pareció que no era el momento para presentar una retrospectiva y decidí hacer algo diferente y presentar piezas nuevas con los mismos temas que durante mi trayectoria artística he trabajado durante 25 años, aclaró.
En la exposición se aprecia la inclinación del artista por la perfección de las figuras y los rostros humanos, a pesar de los defectos que cualquiera puede apreciar, dijo.
Son temas recurrentes en mi obra como la figura humana, esculturas de cabezas humanas, incluyendo la mía y dibujos Hace 25 años empecé a tratar el tema de las proporciones en la figura humana, pero no quise que se viera como una copia académica, entonces inventé proporciones nuevas: cabezas con la nariz más salida, un poco más agachados, las cejas pobladas y otros detalles que vemos en la gente común.
No somos perfectos, todos tenemos algún defecto: un ojo un poco más arriba del otro, los labios muy gruesos o una ceja más poblada. Sin embargo, nuestros cuerpos son fascinantes, recalcó.
Entre las obras destaca una serie de 10 cabezas que utilizaban los académicos del siglo XVIII para enseñar proporciones a los alumnos de arte.
Son figuras humanas sin personalidad, pero al mismo tiempo van acompañados de plantas que inventé. Hay mucho de esto, mucha caligrafía, y escritos, casi toda la obra tiene textos, indicó Escobedo.
Las proporciones son la esencia de la obra de Ricardo Escobedo. Humanismo materializado en una figura, en un rostro, en un gesto. Bibelots para estudios de academia con desproporciones intencionadas en contra de una idea establecida como belleza que no admite gordos, enfermos ni feos marginados.
Cráneos teñidos con minuciosos estudios botánicos de una hoja o de una flor, son transformados en ondulantes soportes para versos y pensamientos donde la caligrafía es obra de arte, señaló Sofía Gamboa, crítica de arte.
Efémeros. Lo que un día hice, Cerámica 2015 es una exposición organizada por el Consejo para la Cultura y las Artes de Nuevo León (Conarte) con el apoyo del Consejo Nacional para la Cultura y las Artes (Conaculta) y que permanecerá en exhibición hasta el 31 de marzo de 2016.