Según declaró a los medios el subsecretario de Economía, Giovanni Legnini, la línea de Padoan es concentrarse en la reducción de la carga fiscal sobre los salarios de los trabajadores.
Indicó que el ministro, ex jefe de economistas y ex director general adjunto de la Organización de Cooperación y Desarrollo Económico (OCDE), explicó en Bruselas que esa disminución será cubierta con una revisión del gasto público.
Medios locales precisaron que Padoan detalló el modo en que el nuevo Ejecutivo italiano planea cubrir el recorte a la cuña fiscal (la diferencia entre el salario bruto y el neto).
El funcionario también garantizó, de cara al semestre de presidencia italiana de la Unión Europea (que arrancará el próximo 1 de julio), que el gobierno de Renzi no pretende poner en discusión las reglas comunitarias.
Es decir, dijeron las fuentes, Roma apoya el límite de que el déficit público no debe superar el tres por ciento del Producto Interno Bruto (PIB).
Según los medios, Padoan explicó que la reducción de los impuestos sobre el trabajo es el punto central del Ejecutivo para impulsar el crecimiento y el empleo.
Aseguró que será financiada con una revisión del gasto público y con el proceso de privatizaciones iniciado por el precedente gobierno de Enrico Letta.
Reiteró que la prioridad italiana es el crecimiento de la economía, porque de ella dependerá el saneamiento de las finanzas públicas.
El Eurogrupo es la reunión informal que congrega al menos una vez al mes a los ministros de Economía y Finanzas de los países de la Unión Europea cuya moneda es el euro.
También al presidente del Banco Central Europeo (BCE), al Comisario europeo de Asuntos Económicos y Monetarios, y a su propio presidente.
La semana pasada un reporte de la Comisión Europea advirtió que Italia enfrenta desequilibrios macroeconómicos excesivos y que por ello deberá ser sometida a un monitoreo especial.
En un reporte publicado en Bruselas, el Ejecutivo comunitario dio a conocer que Italia retrocedió al nivel de naciones que, aunque han superado el umbral de peligro, sufren desequilibrios excesivos.
La Comisión Europea precisó que en junio próximo redactará un reporte al Eurogrupo sobre las reformas italianas y decidirá pasos ulteriores.
Confirmó que pese a los esfuerzos para alcanzar el objetivo de mediano plazo en las cuentas públicas, el ajuste estructural italiano para 2014 es insuficiente, sobre todo a la luz de la necesidad de reducir la deuda a un paso adecuado.
Entre los puntos críticos que sofocan a Italia, el Ejecutivo comunitario se refirió a la deuda pública fuera de control, sobre todo en poder de los bancos y, a la escasa competitividad.