Ginebra, 4 Dic (Notimex).- La Organización Internacional para las Migraciones (OIM) urgió hoy a los gobiernos de Bangladesh, Myanmar, Indonesia, Malasia y Tailandia a usar todos los medios disponibles para garantizar una migración más segura a través de la región.
El director general de la OIM, William Lacy Swing, lamentó a través de un comunicado que en lo que va de 2015 se estima que murieron 736 migrantes en el mar de Andamán y el Golfo de Bengala tratando de alcanzar las costas de alguno de estos países.
Swing participa en la segunda Reunión Especial sobre Migración Irregular que tiene lugar en Bangkok, la capital tailandesa.
En el encuentro se discuten acciones conjuntas para asistir a los miles de bangladesíes y rohinyás que arriesgan sus vidas huyendo de la pobreza y el subdesarrollo en embarcaciones de traficantes de personas, muchos de los cuales los abandonan en el mar.
Tenemos que reducir las causas de la desesperación porque es escandaloso que estemos perdiendo cinco mil migrantes en el mundo cada año, dijo el director de la OIM.
Swing hizo su llamado ante representantes de los gobiernos de los países concernidos, la Unión Europea, Australia, organizaciones internacionales y agencias de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) que asisten a la reunión.
Precisó que acciones como emisión de visas de corta duración, refugio temporal, estrategias de protección y permisos de trabajo estacional son necesarias para apoyar las prioridades de la recepción humana y de las medidas de salvamento para los migrantes vulnerables.
Swing reiteró la disposición de la Organización para apoyar los esfuerzos que deban emprender los gobiernos con miras a proteger la vida de los migrantes: si nos dan acceso pleno, podemos ayudarlos a entender todas las necesidades.
El Alto Comisionado alterno para los Refugiados, Volker Türk, dijo a su vez que espera que se ponga en marcha un mecanismo regional no solamente en lo que respecta a los cuerpos de seguridad, sino también en cuanto a la localización y el rescate de barcos en emergencia.
Türk señaló que, de acuerdo con sus obligaciones internacionales, los Estados deben garantizar que los migrantes lleguen a salvo a tierra y contar con una adecuada infraestructura de acogida.
Se estima que durante los últimos dos años en la región del Sureste Asiático unos cien mil refugiados y migrantes han emprendido la ruta de huida de sus países a través del mar.
El en mayo pasado, cuando la crisis migratoria en la zona alcanzó su punto más álgido, unas ocho mil personas fueron dejadas a la deriva en los barcos que las transportaban.
Entre 2014 y 2015 más de mil 100 migrantes han perdido la vida en las aguas del Océano Índico.