“McDonald’s ha cerrado sus restaurantes en Crimea, eso está muy bien. Los cerraremos en todo el país (…) y luego nos ocuparemos de Coca-Cola”, dijo el diputado ruso citado por la agencia Ria Novosti. La filial de la empresa estadounidense en Ucrania anunció ayer que suspendía las actividades en sus establecimientos en Crimea debido a “razones de fabricación” ajenas a la compañía, según informaron en un comunicado.
La empresa cesó sus operaciones en los establecimientos situados en las localidades de Simferopol, Sebastopol y Yalta, aunque confía en ser capaz de reanudarla en cuanto tenga oportunidad. McDonald’s aseguró que su principal prioridad es cuidar de sus empleados, por lo que ha ofrecido a todos los trabajadores de estos restaurantes la oportunidad de incorporarse a otros establecimientos de la cadena en Ucrania.
La medida de la empresa estadounidense coincide con la adhesión de Crimea a Rusia, tras un referendo, donde la mayoría de la población de la península, que es de origen ruso, votó por la separación de Ucrania.