Benito Juárez, QRoo, 13 Oct (Notimex).- La puesta en marcha del Programa de atención integral al Alto Golfo de California: Recuperación de la Vaquita Marina y combate al tráfico de Totoaba arroja resultados positivos, al aplicar pesca cero en la zona.
El director General de Inspección y Vigilancia de Vida Silvestre, Recursos Marinos y Ecosistemas Costeros de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa), Joel González Moreno, dijo que ello se debe a sus líneas básicas de acción, que incluyen el aumento en las tareas de inspección y vigilancia.
El funcionario señaló lo anterior al participar en los trabajos de la Conferencia Regional de Aplicación de la Ley: delitos contra la vida silvestre y los bosques en las Américas, que se realizó durante tres días en Cancún, Quintana Roo, en coordinación con la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y Delito (Unodc).
Ante representantes de 18 países, González Moreno expuso un balance de las acciones emprendidas por la Profepa en defensa de los recursos naturales.
Subrayó que entre las estrategias de inspección destacan los Operativos de vigilancia para la protección de especies prioritarias (el jaguar, la vaquita marina y el águila real) y la participación social en la protección de éstas.
Mencionó que el principal reto que enfrenta México es la desaceleración de la pérdida de especies.
Refirió que el 50 por ciento de los mamíferos, reptiles y anfibios que hay en el territorio nacional se encuentran en alguna categoría de riesgo.
Por lo que la estrategia que estamos empleando es desacelerar esta pérdida, lo cual conseguiremos no sólo con acciones operativas, sino que también impacten en el corto plazo en la protección de las especies de flora y fauna.
En este sentido, enfatizó que el Programa de atención integral al Alto Golfo de California, cuyo propósito es recuperar la población de vaquita marina y combatir el tráfico ilegal de totoaba ha rendido frutos, mediante las acciones aplicadas los 365 días del año.
Por su parte, el subprocurador de Inspección Industrial de la Profepa, Arturo Rodríguez Abitia, resaltó que entre los objetivos de la verificación que se realiza en puertos, aeropuertos y fronteras se encuentran garantizar niveles mínimos de protección ambiental y disuadir comportamientos ilícitos, además de contribuir a establecer terreno parejo para la competencia en las actividades económicas.
Refirió que de 1996 a 2015, la verificación a la legalidad de los movimientos transfronterizos de especies silvestres reguladas y/o protegidas suman 416, 956 verificaciones.
Añadió que de 1997 al 2001 se decomisaron casi tres mil ejemplares, partes y derivados de vida silvestre, por no cubrir los requisitos legales para su movimiento transfronterizo o por haber sido detectados en otro país como parte de embarques con procedencia mexicana.
A su vez, el Capitán de Navío, Carlos Guerra Ortega, de la Secretaría de Marina Armada de México (Semar), destacó la importancia del Programa, al alertar que el tráfico ilegal de totoaba, especie endémica del Alto Golfo de California, ya supera las ganancias del trasiego de cocaína.
Puntualizó que se ha detectado que el kilo de buche de este pez se vende hasta en 14 mil dólares en la región y hasta en 60 mil dólares en las naciones asiáticas.
Informó que de marzo a septiembre pasados se aseguraron 42 embarcaciones, 33 personas, 171 artes de pesca y 106 buches de totoaba. Lo anterior, producto de inspecciones a siete mil 411 personas y a dos mil 281 embarcaciones.
En su documento final los participantes en la Conferencia destacaron que los delitos contra la vida silvestre y los bosques constituyen una amenaza para las sociedades por los efectos negativos que generan en los ecosistemas, la biodiversidad y la seguridad de los Estados.
Ante este escenario se comprometieron a sumar esfuerzos para modificar y armonizar los marcos normativos con el fin de que los delitos de tráfico ilícito de flora y fauna silvestres sean reconocidos como graves y sus penas sean proporcionales a dicha gravedad.
Rodríguez Abitia clausuró los trabajos de la Conferencia Regional de Aplicación de la Ley: delitos contra la vida silvestre y los bosques en las Américas, acompañado del Director Ejecutivo Adjunto de la UNODC, Aldo Lale-Demoz y el representante del Banco Mundial, Simon Robertson.