LIMA, Perú (AP) — Un magistrado inició un proceso penal contra el expresidente de facto peruano Francisco Morales Bermúdez por su presunta autoría en 1978 del secuestro de 13 opositores al régimen militar que fueron llevados a Argentina y luego deportados a México y Europa, informaron el jueves el Poder Judicial y activistas de derechos humanos.
El juez Rafael Martínez, del primer juzgado penal, también procesó por el mismo delito a dos ministros de Morales y como autor inmediato a un piloto militar, indicó en un correo electrónico a The Associated Press la oficina de prensa del Poder Judicial. Este es el primer juicio por delitos de lesa humanidad contra Morales, de 91 años, que gobernó entre 1975 y 1980.
La Asociación Pro Derechos Humanos, que patrocina a una de las víctimas, dijo en un comunicado de prensa que el secuestro ocurrió la madrugada del 25 de mayo de 1978 y los 13 peruanos, entre ellos tres periodistas, fueron considerados “parte de las fuerzas opositoras al régimen militar de Morales Bermúdez”.
Los activistas indicaron que los secuestrados fueron llevados a un aeropuerto militar de Lima y trasladados en un avión a Argentina, donde gobernaba una junta militar comandada por el general Jorge Rafael Videla, posteriormente condenado a cadena perpetua por delitos de lesa humanidad.
Los peruanos “fueron entregados a la Brigada Antisubversiva del Ejército Argentino e ingresados al Regimiento de Infantería de Montaña N 20 (en la norteña provincia de Jujuy), donde se les comunicó su condición de presos políticos y de guerra del gobierno argentino”, añadió el comunicado. AP llamó a tres números telefónicos diferentes de Morales Bermúdez en busca de sus comentarios, sin obtenerlos hasta el momento.
Francisco Soberón, director de la Asociación Pro Derechos Humanos, dijo a AP que desaparecer a los 13 peruanos “era un escenario posible” tras su envío a Argentina. “Si no se produjo la desaparición fue por la fuerte campaña internacional que derivó en una salida legal entre la dictadura argentina y la embajada peruana en Buenos Aires”. Los secuestrados fueron deportados a México y Europa. “El inicio de este proceso judicial deja un mensaje: no importa la edad, ni el tiempo transcurrido cuando se comete un delito contra los derechos humanos”, añadió Soberón.
Morales Bermúdez afronta desde febrero, junto a otros 31 miembros de juntas militares de Sudamérica, un juicio en Roma por la muerte de 20 italianos víctimas de la llamada Operación Cóndor, un plan urdido por el fallecido dictador chileno Augusto Pinochet para reprimir a la oposición por parte de los regímenes dictatoriales de 1970 y 1980 en Chile, Argentina, Brasil, Paraguay, Uruguay y Bolivia. El militar peruano ha declinado comparecer en el juicio por lo que la justicia italiana le ha asignado un abogado de oficio.
Soberón recordó que en junio de 1980, poco antes del fin del gobierno de Morales Bermúdez, tres ciudadanos argentinos miembros de la guerrilla Montoneros, dos mujeres y un hombre, fueron secuestrados por militares argentinos en el distrito limeño de Miraflores, sacados de Perú y desaparecidos. Dos meses después, en agosto de 1980, una de las mujeres, Noemí Giannotti, entonces de 55 años, apareció muerta en un hotel de Madrid.