Estoy en desacuerdo con la instauración de la pena de muerte (en Perú) porque no surtió los efectos por los que se impuso, no sirvió para limitar o amedrentar los actos ilícitos que comenten los delincuentes, sino al contrario, señaló.
José Peláez Bardales añadió que creo que en el mundo la pena de muerte va desapareciendo, salvo en algunos países con escasa formación jurídica o con costumbres inveteradas de quitar la vida, informó la estatal Agencia Andina.
El expresidente peruano, Alan García, (1985-1990/2006-2011) lamentó esta semana que el Congreso no haya debatido la instauración de la pena de muerte para los violadores y asesinos de niños, sicarios y para aquellos que transgredan la seguridad de la ciudadanía.
El fiscal de la Nación dijo ser partidario de la readaptación de los delincuentes, pues todos son sujetos y objeto de este proceso para retornar a la sociedad. Reconoció, sin embargo, que lamentablemente nuestras prisiones están tugurizadas y llenas de presos y no hay un tratamiento especializado y selectivo para lograr la readaptación de los internos.