Tijuana se ha unido al fenómeno global de migración al recibir un aproximado de dos mil haitianos en su territorio, contando con la colonia denominada “Petit Haïti” (Pequeña Haití) ubicada en la zona sur-poniente de la ciudad, así lo opina Araceli Almaraz, investigadora de El Colef (El Colegio de la Frontera Norte).
Mencionó la importancia de que la comunidad haitiana regularice su estatus migratorio en México, “esto les permitiría acudir a distintos empleadores y obviamente recibir un trato como empleado legal, formal. Es importante, esto ya se está dando, pero está lento” comentó.
De acuerdo con Araceli Almaraz, “La colonia de haitianos, no es en realidad todavía una colonia, estamos hablando de uno de los centros de refugio que dio albergue a la mayor cantidad de haitianos por semana o por día”.
Señala que durante el censo efectuado por El Colef, se registró que la iglesia Embajadores de Jesús, donante de los terrenos donde se construye la Petit Haïti, llegó a tener hasta 450 haitianos, en su contabilizado por día.
“Estamos hablando de dos terrenos donde se van a construir alrededor de 24 casas, en realidad no es una colonia enorme”, señala Araceli Almaraz, sin desconocer que son los propios haitianos los que están construyendo las viviendas.
Son 24 casas que buscan dar espacio a familias, “porque en realidad esta iglesia que da refugio a haitianos, tiene muchos niños y mujeres y obviamente familias”.
La idea es darle estos espacios que siguen habitando en la iglesia por un lado mujeres, por otro lado niños y por otro lado hombres.
Tijuana es parte de un proceso de cambio a nivel global, “donde las migraciones en el mundo van a ser más continuas, Tijuana puede aprovechar mucho de esta comunidad, de aprender a entender su cultura y de seguir siendo esa ciudad abierta a los migrantes”, refiere.