En específico ratificó su respeto a libertad de asociación y de reunión, así como a los derechos a la información, a la manifestación de ideas, al culto y al trabajo, que consideró fundamentales para lograr el verdadero desarrollo y acelerar el progreso nacional.
Durante la conmemoración del 152 aniversario de la Victoria del Ejército en Puebla sobre las tropas invasoras francesas, en 1862, reafirmó que “México es un país libre, independiente, soberano y sólo los mexicanos podemos decidir nuestro futuro”.