Los inmigrantes que cruzan el río Bravo e ingresan al estado sin permiso se encuentran cada vez más con que los hacen recorrer grandes distancias para dar su información básica a un agente frente a una computadora.
El vuelo con más de 100 detenidos desde Brownsville es la forma más reciente en que la agencia intenta agilizar el procesamiento, tras un aumento en los arrestos que recientemente promedió 1.000 diarios en el sector del Valle del Río Grande, el de mayor actividad a lo largo de la frontera entre México y Estados Unidos. El esfuerzo comenzó con el traslado de inmigrantes en autobús a estaciones con menor actividad dentro del sector y luego se amplió a recorridos de una hora, también en autobús, a los sectores de Laredo y Del Río.
“Estamos utilizando todos los recursos que tenemos a la mano”, dijo Daniel Tirado, portavoz de la Patrulla Fronteriza. “Vamos a aprovechar eso y a externalizar la atención para algunos de esos detenidos”.
En el sector del Valle del Río Grande se han registrado más de 130.000 arrestos desde el 1 de octubre, un aumento de aproximadamente 67% con respecto al mismo período del año pasado. El sector realizó más de 154.000 detenciones en todo el año fiscal previo, con lo cual superó a Tucson, Arizona, que fue el líder durante mucho tiempo. La mayoría de los inmigrantes que llegan al sur de Texas son de Honduras, Guatemala y El Salvador.
La Patrulla Fronteriza ha estado intentando hacer frente al cambio substancial en el patrón de tránsito de inmigrantes no autorizados, luego del aumento en el sur de Texas, pero se ha encontrado con que carece de suficiente personal en la zona, mientras que en otras partes tiene más agentes. Aunque los arrestos en el área de Tucson se han mantenido estables durante los últimos tres años luego de un fuerte descenso, los del Valle del Río Grande aumentaron 160%. Sin embargo, Tucson tuvo 1.000 agentes más el año pasado, según registros de la agencia.
Hace un año la Patrulla comenzó a enviar a la mayoría de los recién graduados de su academia al Valle del Río Grande. Y el mes pasado el sector anunció que había traído más de 100 agentes de California y Arizona para fortalecer temporalmente su personal en el sur de Texas.
El mes pasado, Raúl Ortiz, subjefe del sector, de pie ante una enorme cantidad de vehículos verde y blanco de la Patrulla Fronteriza de los agentes recién llegados, dijo que los trajeron para hacer frente al aumento en el tránsito de inmigrantes. “Realmente tratamos de perseguir a los contrabandistas, los coordinadores, la gente que realmente facilita la actividad de contrabando”, señaló Ortiz.