Un pastor fue captado por varias personas en un acto que ha generado mucha indignación, pues el sacerdote René Henríquez, mató a una chiva frente a su comunión religioso.
“Hay alguien aquí que debe de morir. La sangre de Él está viva. Estoy ejemplificando esto esta noche para describirles que la sangre de Jesús está viva”, dijo.
El hecho ocurrió en una iglesia ubicada en San Marcos, Ocotepeque, Honduras.
Mientras el sacerdote daba el sermón tomó una chivita y con la ayuda de dos jóvenes la mató ante el horror de su congregación.
“Su sangre fue derramada. El cordero murió.”, aseguró.
Para finalizar colocaron al animal simbolicamente en una cruz que ya tenían preparada.
El sacerdote ofreció disculpas a través de sus redes sociales.