Por Olga Borobio. Corresponsal
Berlín, 4 Ene (Notimex).- El partido de la derecha más conservadora de Alemania, la Unión Social Cristiana de Baviera (CSU), inició hoy su retiro anual de tres días para discutir su posición respecto a los temas de actualidad del país.
El encuentro tiene en esta ocasión una especial relevancia porque el CSU mantiene desde hace un año fuertes tensiones con la canciller federal de Alemania, Angela Merkel, debido a la política sobre los refugiados.
Mientras que la jefa del gobierno alemán está decidida a seguir recibiendo a inmigrantes, la CSU quiere reducir su número.
El CSU comenzó este miércoles su evaluación de invierno, la que por primera vez en años no se llevó a cabo en Wildbad Kreuth, en Baviera, en el sur de Alemania, sino en la localidad bávara de Seeon.
El encuentro tiene en esta ocasión una especial importancia porque en septiembre próximo se realizarán las elecciones federales en esta nación europea.
La CSU, con Horst Seehofer a la cabeza, quiere convertir el tema de la seguridad nacional en uno de los puntos centrales de la campaña. Ello se reflejó en la lista de invitados especiales que participarán en la reunión de este miércoles.
Durante estos tres días, se darán cita el presidente de la CSU, Horst Seehofer, la primera ministra noruega, Erna Solberg, y el director de la agencia policial fronteriza (Frontex) de la Unión Europea (UE), Fabrice Leggeri, que disertarán sobre flujos migratorios que entran a la UE.
Además, el presidente del Servicio Federal de Inteligencia (BND), Bruno Kahl, el jefe del partido griego Nueva Democracia, Kyriakos Mitsotakis, y el presidente de la junta directiva de Siemens AG, Joe Kaeser, entre otros.
En 2017 estamos en un mundo lleno de problemas que se está cayendo en pedazos, sin duda uno de los más difíciles años electorales, dijo Gerda Hasselfeldt, de la CSU.
Añadió: “Tenemos mucho, mucho que hacer para determinar el camino correcto”.
Hasselfeldt confía en que pese a las continuas peleas con sus socios de gobierno de la Unión Demócrata Cristiana, CDU, y de la gran fuerza que adquirió el partido populista de derecha Alternativa para Alemania (AFD), los partidos demócrata cristianos (CDU y CSU) obtendrán por lo menos un 40 por ciento de los votos en las elecciones generales de septiembre.
Tenemos potencial, pero todavía mucho trabajo qué hacer, añadió Hasselfeldt.
La política es la líder de la fracción parlamentaria de la CSU en el parlamento federal alemán.
Asimismo, el ministro federal de Asuntos Especiales y jefe de la Cancillería Federal de Alemania, Peter Altmeier (CDU), abogó por una mayor unidad con la CSU y la CDU, tras señalar que hay que trabajar juntos y producir acción. Debemos tener intereses comunes.