Al intervenir ante la Organización de Estados Americanos (OEA), Videgaray dijo que este empuje iniciado con el gobierno de Enrique Peña Nieto implica un proceso político y económico transformador.
“El proceso de reformas económicas tiene como común denominador el crecimiento y democratización de la productividad; lograr hacer que todas las industrias sean productivas”, expuso el titular de las finanzas mexicanas ante los 35 embajadores acreditados ante la OEA.
Videgaray, quien asiste aquí a la reunión de primavera del Fondo Monetario Internacional (FMI) y el Banco Mundial (BM), destacó los consensos que han hecho posible este proceso, el cual incluye reformas de tipo laboral, tributario, energético y económico.
“Cada una de estas reformas se han hecho a través del diálogo y de generar acuerdos sustantivos, y tienen como centro el valor de la democracia; son reformas que se traducirán en un mejor futuro para las familias mexicanas”, aseguró.
A decir del funcionario, los objetivos centrales de este proceso son consolidar las instituciones democráticas, la democracia, la credibilidad de sus instituciones, la autonomía de sus órganos de gobierno y acelerar el crecimiento económico.
Precisó que las transformaciones que este proceso involucra tienen igualmente un “sentido social y que beneficie a las mayorías”.
Videgaray apuntó que para el gobierno mexicano es prioritario dar “un impulso renovado a la relación con el resto de las Américas”.
En su turno, el secretario general de la OEA, José Miguel Insulza, aludió el buen momento que vive la región en la lucha contra la pobreza extrema.
“Venimos de una década excepcional para América Latina, al menos para muchos países con tasas de crecimiento que permitieron incrementar de manera sustantiva nuestra presencia en la economía global”, añadió.
Recordó que entre 2002 y 2012 más de 50 millones de personas de Latinoamérica y el Caribe salieron de la pobreza extrema, fortaleciendo la clase media, aunque el universo de personas que viven con menos de 1.25 dólares al día continúa siendo enorme.
Por su parte, el representante permanente de México ante la OEA, Emilio Rabasa, calificó la visita de Videgaray como “una clara muestra de la importancia que le confiere el gobierno de mi país a esta institución”.