Una pareja y un bebé de un año sorprendieron a los pasajeros de un avión con un regalo antes de que se realizara el vuelo.
Los padres de una bebé saldrían de viaje con su hija y prepararon una pequeña bolsa para los pasajeros que estuvieron cerca de ellos en el vuelo. La bolsa contenía golosinas y tapones para los oídos para que en el camino no fuera tanta molestia si llegaba a incomodarles el llanto de la bebé.
En la bolsa venía una tarjeta con el siguiente mensaje: “Me llamo Lorenza y tengo un año. Es mi primer vuelo y voy a trata de portarme lo mejor posible, pero me disculpo por adelantado si me siento irritable, me asusto o me duelen los oídos. Mis papás prepararon esta bolsa con dulces y tapones para los oídos en caso de dar un concierto durante el vuelo. Espero esto ayude a que tu viaje sea un poco más placentero.”