El fiscal Celso Morales ordenó la incineración de 2 mil 500 kilogramos de marihuana picada y de 300 kilogramos de ramas secas, precisó la fuente.
Además, la policía destruyó 12 hectáreas de sembradíos de marihuana detectados en los montes de la estancia Paraíso S.A., cuyo encargado había realizado la denuncia de que en sus tierras estaban operando los narcotraficantes, indicó.
La policía, sin embargo, no logró detener a los encargados de la plantación y de la preparación de los panes de marihuana, quienes huyeron abandonando la droga y los implementos que utilizan para prepararlos.