Miembros de organizaciones de homosexuales, lesbianas y transexuales realizaron el lunes una maratón de besos frente al Congreso de Paraguay para manifestare contra la discriminación y la homofobia.
La organización Somosgay explicó en un comunicado que en Paraguay “la homofobia se caracteriza por el miedo y desprecio hacia las personas LGBT (lesbianas, gay, bisexuales y transexuales) basado en estereotipos negativos y conceptos equivocados que generan odio, discriminación y actos de violencia“.
Un momento insólito se vivió en la manifestación cuando Víctor Cáceres, un solitario predicador católico, llegó a la plaza de armas frente al edificio del Congreso al grito de “abandonen el pecado, arrepiéntanse de esa práctica que no agrada a Dios“.
Pero los manifestantes, lejos de responder con agresiones, lo rodearon lentamente y lo llenaron de besos en el rostro. Cáceres se retiró del lugar mientras proseguía con su prédica a viva voz.
La constitución paraguaya establece que el matrimonio es únicamente entre un hombre y una mujer y no existe hasta ahora ningún proyecto en el Parlamento para una eventual legalización del casamiento entre personas del mismo sexo.