Por Ashlei Espinoza Rodríguez. Enviada
Chiapa de Corzo, Chis., 15 Ene (Notimex).- ¡Viva Chiapa de Corzo, muchachos! Con danzas, música y vivas, alrededor de 300 parachicos iniciaron su primer recorrido, donde visitan iglesias, casas y ermitas de sus santos patrones como la del Señor de Esquipulas, a quien hoy se festeja dentro de la Fiesta de Enero del municipio.
Desde temprano, niños, jóvenes, adultos y ancianos comenzaron a colocarse la indumentaria típica de este baile, la cual lucen orgullosos por las calles del pueblo.
Con montera de ixtle, chalina bordada de lentejuela, sarape de Saltillo, máscara de madera y el armonioso sonido de los “chinchines”, los parachicos iniciaron su recorrido en la casa del patrón, quien guiándolos con el ritmo de la flauta, los fue dirigiendo hacia ermitas y casas del municipio.
“El patrón es el guía de los parachicos y fue designado por un sucesor, quien le hereda la plaza y al cual siempre se le debe de respetar”, dijo Francisco Pascacio uno de los cronistas del pueblo.
Durante su andar, los parachicos visitaron casas como la de la señora Lilia, a quien el patrón le fue a hacer una visita y un baile en memoria de su difunto esposo Don Mariano, el cual formó parte del grupo.
Al ingresar a la propiedad, los parachicos comenzaron a entonar ¡Vivan nuestras tradiciones, muchachos! Y realizaron danzas ante el altar que la familia instaló en memoria de Don Mariano.
“Mi esposo fue parachico y para nosotros es un honor que el patrón haya venido a ofrecernos semejante honor”, apuntó Lilia, a quien se le resbalaban las lagrimillas por sus mejillas por recordar a su difunto.
Asimismo, visitaron la ermita de la imagen de San Antonio Abad, quien reposaba sobre un ambiente impregnado del olor a flores bajo un arco de frutas, pan y moldes de plástico que colgaban de un arco, ¡Viva San Antonio, muchachos! ¡Viva!
Con sus hermosos trajes que rivalizan con su coquetería y belleza natural, las chiapanecas han acompañado a sus parachicos en todo momento ya sea bailando o llevando en brazos a los pequeños parachicos que con una especie de montura de algodón, también forman parte del festejo.
Bajo un penetrante y sofocante calor, el recorrido continúa por las calles, las iglesias, ermitas y casas de Chiapa de Corzo, que colmadas de habitantes locales y turistas, reciben con agrado a los parachicos declarados Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad por la Unesco en 2010.
Se espera que la celebración se extienda hasta las 10 de la noche donde salvo en un espacio de una hora utilizada para comer, los parachicos y su algarabía continuarán hasta finalizar nuevamente en la casa del patrón Rubicel Gómez, quien lleva más de 10 años en el cargo.