Debido violencia que se ha desatado en las últimas semanas en El Salvador a causa de una carestía y de la crisis económica, el Papa Francisco expresó su preocupación y solidaridad para los salvadoreños.
El pontífice hizo un especial llamado a la pacificación en ese país, durante los saludos finales en italiano- de su bendición dominical con el Angelus, asomado a la ventana de su estudio personal en el Palacio Apostólico del Vaticano y ante miles de personas en la Plaza de San Pedro.