El Papa Francisco retomó sus misas cotidianas matutinas en la capilla de su residencia en El Vaticano, la Casa Santa Marta, y en el sermón aseguró que el corazón del ser humano siempre está lleno de deseos, intereses, pensamientos. “¿Estos son del señor o alguno de estos nos alejan del señor?”, cuestionó.
Estableció que si esas cosas van en la dirección del señor entonces todo irá bien, pero si no entonces es hora de poner a prueba el espíritu para saber si provienen verdaderamente de Dios, porque muchos falsos profetas existen en el mundo: Profetas o profecías o propuestas.
Indicó que la gente suele decir: “Yo quiero hacer esto”, pero si eso no lo lleva hacia el bien es necesaria la vigilancia. “El cristiano es un hombre o una mujer que sabe vigilar su corazón”, insistió. Advirtió que muchas veces el corazón, con tantas cosas que van y vienen, parece un “mercado de barrio” en el cual todo se encuentra. “Y no. Debemos probar, esto es del señor y esto no, para permanecer en él”, exhortó.