Al final de su bendición dominical con el Regina Coeli (Reina del cielo) el Papa Francisco invitó hoy a miles de fieles congregados en la Plaza de San Pedro a rezar un Ave María por las víctimas del terremoto que la víspera golpeó a Nepal y a los países vecinos.
Rezo por las víctimas, por los heridos y por todos aquellos que sufren a causa de esta calamidad. Tengan el sostén de la solidaridad fraternal. Y recemos a la Virgen para que les esté cercana, dijo antes de pronunciar la oración a la cual se sumaron los presentes.
Ya este sábado el número dos del Vaticano, el cardenal secretario de Estado Pietro Parolin, a nombre del pontífice envió un mensaje de solidaridad a Paul Simick, obispo del vicariato apostólico de Nepal.
En el mismo sostuvo que el líder catolico se puso profundamente triste al conocer la noticia del terremoto y la pérdida de cientos de vidas.
Aseguró que Jorge Mario Bergoglio manifestó su solidaridad con todos los afectados por el desastre y aseguró su cercanía en la oración a quienes sufren por el deceso de miembros de sus familias.
Su santidad confía las almas de las víctimas a la amorosa misericordia del todopoderoso y anima a las autoridades civiles y al personal de emergencia que continúen sus esfuerzos de rescate y asistencia a quienes han sido afectados por esta tragedia, indicó.
El mensaje concluyó invocando, de parte del Papa y sobre todos, la bendición del todopoderoso como prenda de consuelo.