El Consistorio Extraordinario, como se le conoce a la reunión del pontífice y los purpurados, inició la mañana de este jueves en la Sala Nueva del Sínodo con unas oraciones y una introducción del mismo Papa Francisco. En estos días reflexionaremos de modo particular sobre la familia, que es la célula básica de la sociedad humana. Trataremos de profundizar en la teología de la familia, y en la pastoral que debemos emprender en las condiciones actuales, indicó.
Nuestra reflexión tendrá siempre presente la belleza de la familia y del matrimonio, la grandeza de esta realidad humana, tan sencilla y a la vez tan rica, llena de alegrías y esperanzas, de fatigas y sufrimientos, como toda la vida, agregó.
El encuentro fue convocado por Jorge Mario Bergoglio como anticipo del Sínodo de los Obispos, la cumbre de prelados de todo el mundo prevista para el mes de octubre próximo y que abordará, de lleno, las mismas problemáticas familiares.
En lugar de llegar a la sala de la reunión al final de todo y de forma protocolaria, el Papa Francisco se presentó como cualquier de los participantes y se quedó en la puerta, dando la bienvenida a cada uno de ellos con los cuales intercambió algunas palabras.
Luego del rezo de la mañana, el obispo de Roma dio sus indicaciones. Pidió disponerse a un debate con profundidad y sin caer en la casuística porque eso haría reducir inevitablemente el nivel del trabajo. Hoy, la familia es despreciada, es maltratada, y lo que se nos pide es reconocer lo bello, auténtico y bueno que es formar una familia, ser familia hoy; lo indispensable que es esto para la vida del mundo, para el futuro de la humanidad, indicó.
Se nos pide que realcemos el plan luminoso de Dios sobre la familia, y ayudemos a los cónyuges a vivirlo con alegría en su vida, acompañándoles en sus muchas dificultades y también con una pastoral inteligente, valiente y llena de amor, añadió.
Tras esas palabras se dio paso a una conferencia introductora del cardenal alemán Walter Kasper, que será seguida de un debate libre con intervenciones breves de los cardenales. Los trabajos se extenderán durante este jueves y también el viernes.
Existen grandes expectativas por los cambios que podrían suscitar estas discusiones, ya que se espera un nuevo enfoque a temas delicados como la planificación familiar y los sacramentos a las personas divorciadas y vueltas a casar.