El papa Francisco instó a honrar los compromisos incumplidos con el medio ambiente y hacer cambios drásticos que aseguren el desarrollo sostenible, porque el problema del cambio climático no puede ser dejado a las futuras generaciones.
Durante la ceremonia oficial de bienvenida a este país, en la cual participaron más de 11 mil personas, también defendió la libertad religiosa de los católicos y habló sobre el restablecimiento de las relaciones diplomáticas entre Estados Unidos y Cuba.
Sin mencionar en específico a Cuba, el Papa destacó los esfuerzos cumplidos recientemente para reconciliar relaciones que habían sido rotas y para la apertura de nuevas vías de cooperación al interior de la familia humana.
Poco antes de las 09:00 horas local (13:00 GMT), el Papa abandonó en un vehículo cerrado la sede de la nunciatura apostólica en esta ciudad y 15 minutos después fue recibido en el pórtico de la Casa Blanca por el presidente Obama y su esposa Michelle.
Una vez en el jardín tuvieron lugar los honores militares y se ejecutaron los himnos tanto de Estados Unidos como del Vaticano. Primero tomó la palabra el mandatario y luego el pontífice.
Como hijo de una familia de inmigrantes estoy complacido de ser huésped en esta nación, que en gran parte fue edificada por familias similares, indicó el Papa.
Me apresto con alegría a estos días de encuentro y de diálogo, en los cuales espero escuchar y compartir muchos de los sueños y esperanzas del pueblo americano, dijo.
El papa Francisco anticipó que ante el Congreso hablará como hermano de este país y animará a quienes están llamados a guiar el futuro político de la nación a la fidelidad a sus principios fundadores.
El papa Francisco subrayó que, como todos los ciudadanos, los católicos estadounidenses están empeñados en construir una sociedad que sea verdaderamente tolerante e inclusiva, en defender los derechos de los individuos y de la comunidad y en rechazar cualquier forma de injusta discriminación.