El Papa Francisco expresó este martes gran consternación y dolor por el asesinato de 28 cristianos etíopes a manos del grupo extremista Estado Islámico (EI) en Libia, tras la difusión de imágenes de la ejecución en internet.
No hace ninguna diferencia que las víctimas sean católicos, coptos, ortodoxos o protestantes. ¡Su sangre es una misma en su confesión de Cristo!, escribió Francisco en un mensaje a Abuna Matthias, patriarca de la Iglesia Ortodoxa Tewahedo Etiópica.
La sangre de nuestros hermanos y de nuestras hermanas es el testimonio que grita para hacerse sentir por todos aquellos que saben aún distinguir entre el bien y el mal. Y este grito debe ser escuchado, sobre todo, por aquellos que tienen en sus manos el destino de los pueblos, agregó.
En el texto difundido por la sala de prensa del Vaticano, el pontífice dijo haber recibido con conmoción la noticia de la enésima violencia perpetrada contra inocentes cristianos.
Se solidarizó con los ortodoxos por las atrocidades de las cuales son víctimas los fieles de la Iglesia ortodoxa, asesinados por el solo hecho de ser seguidores de Jesucristo.
En este periodo estamos llenos del gozo pascual de aquellos discípulos a los cuales las mujeres les llevaron el anuncio que Cristo resucitó de entre los muertos. Este año nuestra alegría, que jamás cesa, está ofuscada por el dolor, afirmó.
Aún así, sabemos que la vida que vivimos en el amor misericordioso de Dios es más fuerte del sufrimiento que todos los cristianos prueban, un sufrimiento que une hombres y mujeres de buena voluntad en todas las tradiciones religiosas, añadió.
Concluyó el mensaje ofreciendo sus más sentidas condolencias y aseguró compartir un abrazo de la paz en Cristo nuestro Señor.