Durante la homilía de la celebración, en la Casa de Santa Marta, el Papa Francisco precisó que la eucaristía no es un buen acto social ni una reunión de creyentes para rezar juntos. Por desgracia muchas veces durante la misa se mira el reloj, contamos los minutos, pero esta no es la actitud propia que nos pide la liturgia que es tiempo y espacio de Dios, indicó.
Por ejemplo, yo estoy seguro que todos ustedes vienen aquí para entrar en el misterio, pero tal vez alguno dice: ahh, debo ir a Santa Marta porque en el recorrido turístico de Roma está el ir a visitar al Papa todas las mañanas: Es un lugar turístico, ¿no?, agregó riendo.
Exhortó entonces a redescubrir la presencia real de Dios en la misa, que es un misterio porque durante la liturgia Dios está presente y su presencia es real. Según Jorge Mario Bergoglio cuando se celebra la misa no se hace una representación de la última cena sino que es una nueva edición de la última cena, es vivir otra vez la pasión y la muerte de Cristo.