Bangui, 29 Nov (Notimex).- El Papa Francisco pidió hoy amor y paz para todos los pueblos, poco antes de abrir la Puerta Santa de la catedral de Bangui, en la República Centroafricana, con lo que anticipó el Jubileo de la Misericordia que inaugurará el próximo 8 de diciembre en la basílica de San Pedro.
El pontífice arribó esta mañana a la República Centroafricana procedente de Uganda, en lo que es su tercera etapa de su gira de seis días por África, y fue recibido por la jefa de Estado de la Transición, Catherine Samba-Panza, con quien posteriormente se reunió en la jefatura de gobierno.
En este momento en que la República Centroafricana se encamina, poco a poco y a pesar de las dificultades, hacia la normalización de su vida social y política, piso por primera vez esta tierra, siguiendo los pasos de mi predecesor san Juan Pablo II, dijo Francisco en un discurso a la clase dirigente y al cuerpo diplomático.
Vengo como peregrino de la paz, y me presento como apóstol de la esperanza, añadió.
El Papa llamó a vivir y construir teniendo en cuenta la maravillosa diversidad del mundo circundante, evitando la tentación de tener miedo de los demás, del que no nos es familiar, del que no pertenece a nuestro grupo étnico, a nuestras opciones políticas o a nuestra religión.
Asimismo, pidió hacer lo que sea necesario para salvaguardar la condición y dignidad de la persona humana.
Y el que tiene los medios para vivir una vida digna, en lugar de preocuparse por sus privilegios, debe tratar de ayudar a los pobres para que puedan acceder también a una condición de vida acorde con la dignidad humana, mediante el desarrollo de su potencial humano, cultural, económico y social, exhortó.
Por lo tanto, dijo, el acceso a la educación y a la sanidad, la lucha contra la desnutrición y el esfuerzo por asegurar a todos una vivienda digna, ha de tener un puesto principal en un plan de desarrollo que se preocupe de la dignidad humana.
Resaltó que la República Centroafricana se encuentra en una zona que, debido a su excepcional riqueza en biodiversidad, está considerada como uno de los dos pulmones de la humanidad.
Me gustaría llamar la atención de todos, ciudadanos, autoridades del país, socios internacionales y empresas multinacionales, acerca de la grave responsabilidad que les corresponde en la explotación de los recursos medioambientales, en las opciones y proyectos de desarrollo, que de una u otra manera afectan a todo el planeta, dijo.
Posteriormente Francisco visitó el campo de refugiados de la parroquia del St. Sauveur de Bangui, donde llamó a trabajar y rezar por la paz independientemente de la etnia, la cultura, la religión o el estado social.
A primera hora de la tarde el Papa se trasladó a la Nunciatura Apostólica de Bangui para reunirse con el episcopado de la República Centroafricana. Después encontró a las comunidades evangélicas.
A las 17:00 horas locales (15:00 GMT) Francisco abrió la Puerta Santa de la catedral de Bangui, con lo que anticipó en el país africano el inicio del Jubileo de la Misericodia que inaugurará el próximo 8 de diciembre en la basílica de San Pedro de Roma.
Bangui se convierte en la capital espiritual del mundo. En esta tierra sufriente están representados todos los sufrimientos del mundo, dijo antes de la ceremonia.
Para Bangui, para todos los países que sufren la guerra pedimos la paz: todos juntos pedimos amor y paz, afirmó en la capital de la excolonia francesa que desde hace tres años atraviesa por una guerra civil.
Francisco confesó a algunos jóvenes y encabezó una Velada de Oración. El lunes por la tarde el Papa retornará a Roma, con lo que finalizará su gira de seis días por Kenia, Uganda y la República Centroafricana.