“Se ha podido evidenciar la correlación entre el decomiso de droga y el comportamiento de los homicidios“, dijo en rueda de prensa el ministro de Seguridad, José Raúl Mulino, en el reporte anual sobre seguridad.
Las cifras mostradas por Mulino señalaron que del total de homicidios, 602 fueron por actos delincuenciales, ajustes de pandillas o venganzas por narcotráfico.
“Aquí se están matando los delincuentes por narcotráfico”, indicó el ministro.
Al presentar un resumen de su gestión, a menos de siete meses de finalizar la administración del presidente panameño Ricardo Martinelli, Mulino resaltó que de manera general los índices de criminalidad se redujeron desde 2009 a la fecha.
Admitió que el narcotráfico se presenta como el mayor reto a vencer en Panamá por lo cual recomendó al próximo gobierno que será electo el 4 de mayo a mantener el combate frontal contra las organizaciones dedicadas a traficar drogas.
Indicó que mientras en 2009 se desarrollaron 27 mil acciones policiales de distinto tipo, en 2013 se registraron más de 300 mil.
Alertó sobre un incremento en el robo de autos, con 915 carros sustraídos en 2013, 415 más que el año precedente, con una alta participación de bandas formadas por guatemaltecos, hondureños y costarricenses que llevan las unidades a Centroamérica.
También dijo que la sociedad debe atender la violencia doméstica que se triplicó en cinco años.