Abdulá Kurdi, el padre de Aylan Kurdi, el niño sirio, ahogado en Turquía y cuya imagen se ha convertido en símbolo del drama de los refugiados, rechazó una oferta de asilo de Canadá.
He recibido una oferta del gobierno de Canadá para que yo pueda ir allí. Pero, después de lo ocurrido, no quiero ir. Voy a llevarme los cuerpos primero a Suruç (ciudad turca en la frontera con Siria) y luego a la ciudad siria Kobane. Pasaré el resto de mi vida allí, dijo Abdulá Kurdi.
Abdulá Kurdi es el único miembro de la familia que sobrevivió gracias a que nadó hasta la costa turca de Bodrum, pidió a la comunidad internacional que evite sufrimientos como el suyo y se sensibilice ante la crisis migratoria.
Abudlá Kurdi relató que sus hijos se le habían resbalado de las manos al hundirse la embarcación que los llevaba de Dodrum a la isla griega de Kos.
Estaba oscuro y todo el mundo gritaba. Por eso no pudieron oír mi voz ni mi mujer ni mis hijos. Intenté nadar hasta la costa siguiendo las luces, pero no pude encontrar a mi mujer y a mis hijos una vez en tierra. Fui al hospital y ahí me enteré de la amarga verdad, narró.
Después de que Canadá rechazó su solicitud de refugio en junio pasado, su familia decidió viajar a Europa sin la ayuda de traficantes de personas, luego de pagar por dos intentos previos fallidos.