El presidente de Guatemala, Otto Pérez Molina, anunció hoy el fortalecimiento de las relaciones con la administración entrante de su colega salvadoreño, Salvador Sánchez Cerén, quien gobernará los cinco próximos años.
“Esperamos trabajar muy de cerca. Somos vecinos y tenemos una agenda bilateral importante que vamos a impulsar juntos”, manifestó Pérez Molina, quien asistió este domingo a la toma de posesión de Sánchez Cerén.
En declaraciones difundidas por la oficina de prensa del gobierno de Guatemala, Pérez Molina dijo que ambos países tienen una “amplia” agenda bilateral.
Añadió que los dos gobiernos mantienen un diálogo permanente con el propósito de propiciar una mejor relación, de beneficio para ambos países.
Señaló que luego de la ceremonia de investidura conversó brevemente con el presidente Sánchez Cerén, quien adelantó que “vamos a continuar con esa estrecha relación con las autoridades de Guatemala“.
El presidente Pérez Molina dijo que en una próxima visita oficial a El Salvador, que ya se gestiona, habrá oportunidad de estudiar más a fondo la agenda bilateral y la situación del proceso de integración regional.
Consultado sobre el proceso pacificador de Guatemala, que siguió a la firma de los acuerdos de paz del 29 de diciembre de 1996 que sellaron un conflicto armado interno de 36 años, dijo que se tienen dificultades pero “lo principal es que se avanza”.
Sánchez Cerén, ex comandante guerrillero, suscribió en 1992 en la capital mexicana los acuerdos de paz que pusieron fin a 12 años de guerra fratricida en El Salvador.
En el tema comercial, el presidente Pérez Molina dijo que se avanza en el proyecto de unión aduanera regional, liderado por Guatemala y El Salvador, que concentran gran parte de la economía centroamericana.
Pérez Molina destacó que en su breve visita a San Salvador conversó con sus colegas de Bolivia, Evo Morales, y Ecuador, Rafael Correa, y que hará una visita oficial a San José el próximo seis de junio para entrevistarse con su colega de Costa Rica, Luis Guillermo Solís.
Sánchez Cerén asumió este domingo como presidente de El Salvador, en lugar de Mauricio Funes, en una ceremonia protocolaria en San Salvador que reunió a presidentes latinoamericanos y delegaciones oficiales de un centenar de países.