“Consideramos el referéndum en Crimea tanto ilegal como ilegítimo. Ello viola la Constitución ucraniana y la legislación internacional, y los aliados no reconocen los resultados”, declaró en un comunicado el secretario general de la organización, Anders Fogh Rasmussen.
El líder de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) también denunció que las condiciones en las que se ha celebrado la consulta “han sido absolutamente inadecuadas y, por lo tanto, inaceptables”.
“Eso ha sido evidente con la naturaleza apresurada del comicio, bajo condiciones de intervención militar y restricciones, y la manipulación de la prensa, lo que excluyó cualquier posibilidad de debate y deliberación libre, y despojó el voto de cualquier credibilidad”, sostuvo.
A su juicio, el referéndum “pone en peligro los esfuerzos para encontrar una solución política a la crisis en Ucrania”, país que sigue contando con el apoyo de la alianza atlántica a su soberanía e integridad territorial.
La OTAN urgió a Moscú a tomar medidas para rebajar tensiones, incluyendo el cese de todas sus actividades militares contra Ucrania, y a no dar “ningún paso” para anexar a Crimea, lo que constituiría “una clara violación de la Carta de Naciones Unidas”. “Llamamos a Rusia a honrar todos sus compromisos internacionales, retomar la vía del diálogo y buscar una solución pacífica y política, mediante el diálogo directo con el gobierno ucraniano”, dijo Rasmussen.