El juez federal Derrick K. Watson congeló este miércoles la orden en todo Estados Unidos, luego que otros estados habían anunciado que iniciarian procesos similares para bloquear la implementación del nuevo veto migratorio.
La orden ejecutiva de Trump, la segunda en este sentido, prohíbe temporalmente la emisión de nuevas visas a ciudadanos de Irán, Libia, Siria, Somalia, Sudán y Yemen, seis países de mayoría musulmana, y suspende la admisión de refugiados, con excepción de los originarios de Irak.
Watson fue el segundo de tres jueces en escuchar los argumentos contra la prohibición de ingreso, que también evaluaban jueces de los estados de Maryland y Washington que recibieron demandas similares.
La audiencia en Hawai se produjo en respuesta a una demanda presentada por el mismo estado, cuyos abogados alegaron que esta segunda prohibición de viajar viola la cláusula de establecimiento de la Primera Enmienda, porque es esencialmente una prohibición a los musulmanes.
La demanda estimó que el veto perjudica la capacidad de las empresas estatales y universidades para reclutar talentos y dañar la sólida industria turística del estado.
Los abogados del Departamento de Justicia estadounidense argumentaron que el presidente Trump estaba dentro de su autoridad para imponer la prohibición, y que quienes la desafiaran habían planteado solamente daños especulativos.
La nueva orden ejecutiva del presidente suspendía el programa de refugiados de Estados Unidos por 120 días, y por 90 días la emisión de nuevas visas a personas de los seis países mencionados, además se reducirá el número de refugiados permitidos en Estados Unidos este año de 110 mil a 50 mil.
El Departamento de Seguridad Nacional dijo en su sitio web que las seis naciones han sido identificadas como “países de preocupación debido a los riesgos de seguridad nacional asociados con su inestabilidad y la prevalencia de terroristas en sus territorios“.