Las calles de la capital ucraniana se convirtieron este martes en un campo de batalla entre las fuerzas del orden y manifestantes antigobierno, cuyos enfrentamientos se han extendido hasta esta noche en varios puntos de la ciudad.
En la Plaza Independencia, el líder de la facción opositora Batkivschyna, Arseniy Yatseniuk, instó al presidente ucraniano a detener la represión contra los manifestantes antigubernamentales, de acuerdo con despachos de la agencia local de noticias Interfax-Ukraine.
“No deje que Ucrania se convierta en un estado cubierto de sangre. Le pedimos detener a la policía y anunciar un alto el fuego inmediato. Estamos listos a proseguir las negociaciones para salvar a las personas”, sostuvo Yatseniuk desde una tarima en la citada plaza.
“Llamo a Viktor Yanukovich declarar una tregua hasta mañana, estamos dispuestos a negociar”, dijo esta noche el líder opositor ante la presencia de la policía que -a través de megáfonos- pidió a las mujeres y menores de edad abandonar la Plaza Independencia.
La policía anunció haber lanzado una “acción antiterrorista” en esa plaza, donde en las últimas dos horas ha estado tratando de expulsar a los manifestantes utilizando cañones de agua y gases lacrimógenos, y realizando disparos de advertencia.
Al mismo tiempo, otras unidades de seguridad siguen intentando dispersar a los manifestantes que horas antes se concentraron en la Plaza Europa, en las calles de Instytutska, Shovkovychna y Hrushevskoho, así como en el Parque Mariinsky.
El Ministerio ucraniano del Interior confirmó en un comunicado emitido a las 22:00 horas locales (20:00 GMT) la muerte de 13 personas -siete civiles y seis policías-.
El diario local The Kiev Post señaló que la cifra de víctimas aumentará a medida que la policía siga avanzando sobre los miles de manifestantes que ocupan la Plaza Independencia.
Según los reportes, las carpas de los manifestantes arden esta noche en esa plaza, debido al fuego alimentado por ellos mismos con neumáticos para impedir que los ataques de la policía.