Las decisiones anunciadas por el Departamento de Estado conceden a las oficinas del Consejo de Oposición de Siria en Washington y en Nueva York un estatus diplomático formal, e impulsa la asistencia total de Estados Unidos a la oposición a 287 millones desde que el conflicto comenzó hace tres años. También tienen lugar en un momento crucial, cuando el gobierno del presidente sirio ha logrado avances en el campo de batalla y tiene previsto realizar elecciones presidenciales en junio.
El gobierno estadounidense ha reconocido al consejo de oposición como el legítimo representante del pueblo sirio en diciembre del 2012, pero sus oficinas en Estados Unidos habían sido sólo reconocidas como burós informales de enlace hasta el lunes.
El anuncio fue hecho antes de las reuniones entre altos funcionarios estadounidenses en Washington y Ahmad al-Jarba, el presidente del consejo de oposición durante su visita esta semana. Jarba se reunirá el jueves con el secretario de Estado, John Kerry.
La oficina de Washington no será conocida como una embajada, ni la oficina de Nueva York como un consulado, pero ambas serán consideradas como “misiones diplomáticas extranjeras” bajo la ley estadounidense. El ascenso de categoría es más que nada simbólico, pero los funcionarios estadounidenses dijeron que éste había sido una de las principales demandas de la oposición en vista de que consideran que les dará mayor representatividad y credibilidad con las autoridades de Washington y entre los expatriados sirios en Estados Unidos.
“Es un reflejo de nuestra alianza con la coalición como un representante legítimo del pueblo sirio”, destacó la portavoz del Departamento de Estado, Marie Harf, en declaraciones a los reporteros.
Legalmente, le permite al gobierno brindar asistencia a las oficinas con servicios bancario y de seguridad. El departamento suspendió las operaciones de la embajada de Siria, que representaba al gobierno de Assad en Washington en marzo. Más de 150.000 personas han muerto y millones han pasado a ser refugiados de guerra.