BEIRUT, Líbano (AP) Ataques aéreos ejecutados supuestamente por aviones militares rusos mataron al menos a 18 personas e hirieron a decenas más en un poblado del noroeste de Siria bajo control de los rebeldes, según medios de la oposición siria.
El Observatorio Sirio para los Derechos Humanos, con sede en Gran Bretaña, dijo que los ataques del domingo se concentraron en la localidad de Ariha. Los Comités de Coordinación Local, un grupo activista, dijo que la ofensiva golpeó un mercado concurrido, causando un gran número de muertos.
El Observatorio, que se basa en una red de activistas dentro de Siria, dijo que el ataque aéreo destruyó tres edificios en el centro de Ariha.
Ariha Today (Ariha Hoy), una página de Facebook que cubre los eventos en la ciudad, dijo que los ataques aéreos fueron realizados por aviones de guerra rusos y que mataron a 40 personas e hirieron a más de 70. Los saldos contradictorios de víctimas son comunes en medio del caos que sigue a los hechos violentos en Siria.
En caso de que se confirme que los aviones militares rusos fueron los autores de los bombardeos del domingo se trataría de uno de los incidentes más letales desde que Moscú comenzó a lanzar ataques aéreos en Siria hace dos meses.
Activistas de la oposición dicen que decenas de personas han muerto por los ataques rusos desde que la campaña aérea comenzó el 30 de septiembre.
Un video amateur publicado en línea mostró a varios hombres recibiendo tratamiento en el piso de lo que parecía ser una clínica. Las manchas de sangre se podían ver en los azulejos blancos del suelo. En la calle, podían verse cuatro hombres yaciendo en las cercanías del edificio, con varios jóvenes llorando sobre ellos.
Rusia sostiene que sus ataques tienen como objetivo al grupo extremista Estado Islámico y a otros “terroristas”, pero funcionarios occidentales y rebeldes sirios apuntan que la mayoría de las bambas caen sobre el centro y el norte del Siria, donde la milicia radical no tiene una presencia destacada.
El conflicto de Siria ha causado la muerte de más de 250.000 personas y dejó heridas a más de un millón desde que comenzó un levantamiento contra el presidente Bashar Assad en 2011.