La decisión fue tomada luego que la compañía recabara sólo dos millones de dólares de los siete que se propuso acumular en donativos para finales de septiembre con el fin de financiar el resto de su temporada 2013.
“La Ópera de Nueva York no logró el objetivo de su petición de emergencia”, dijo la vocera Risa Heller.
Añadió que el consejo y la administración comenzarán hoy “los pasos financieros y operativos necesarios para desmantelar la compañía, incluyendo el inicio de un proceso de bancarrota“.
La empresa confirmó que debido a su fracaso en recabar la suma planeada, el sábado pasado realizó su última función: la ópera basada en la vida de la modelo Anna Nicole, en la Academia de Música de Brooklyn.
La Ópera de Nueva York, que realizaba producciones más modernas y atrevidas que la Ópera Metropolitana de la ciudad, comenzó a sufrir de limitaciones financieras luego de que desocupara en 2011 su sede en el foro del Lincoln Center.
Mediante sus producciones, la compañía impulsó las carreras de cantantes ahora consagrados, entre los que destaca el tenor español Plácido Domingo.