La ONU (Organización de las Naciones Unidas), a través de su enviado especial en Siria, Staffan Mistura, afirmó que buscará identificar claramente y responsabilizar a las personas culpables del ataque químico registrado en la región de Siria de Idlib, el cual causó la muerte de 58 personas.
“Aún no tenemos ninguna confirmación oficial o de confianza (sobre los responsables). Lo que sabemos es que fue un ataque químico y que llegó del aire. Incentivaremos a quienes tienen capacidad para descubrir técnicamente qué ocurrió para poder ser más precisos”, dijo Mistura.
Acusaciones sobre el gobierno y sus aliados rusos cayeron por parte de la oposición, sin embargo, ambos negaron cualquier implicación.
El ataque tuvo lugar mientras se desarrollaba una reunión entre 70 países en Bruselas, Bélgica, en donde se llevaba a acabo una conferencia sobre el futuro de Siria.
“Cada vez que la comunidad internacional es capaz de unirse hay alguien que, de alguna manera, intenta destruir ese sentimiento de esperanza produciendo un sentimiento de horror y rabia”, dijo el enviado de la ONU al comentar el ataque.
Activistas sirios presentes en Bruselas para la conferencia expresaron su indignación ante el ataque y pidieron que la Unión Europea (UE) “tome medidas urgentes para proteger a los civiles”. “Sabemos que Europa puede frenar la violencia, incluso adoptando medidas activas para hacer cumplir el alto el fuego en Siria y trabajando con la ONU y la sociedad civil siria en la creación de un mecanismo imparcial de supervisión”, dijo Assaad al Achi, representante de la organización no gubernamental Baytna Siria.
“Es inaceptable que, tras seis años de crisis, los civiles continúan a ser asesinados impunemente”, añadió, tras pedir que la UE haga prueba de “valor moral” para ayudar a detener la matanza en Siria.