El hombre que presidía el Consejo de Seguridad de la ONU en abril de 1994 se disculpó por la negativa de la entidad a reconocer el genocidio que ocurría en Ruanda, principalmente contra la minoría tutsi, y por no hacer algo que pusiera fin a la matanza de más de un millón de personas según las cifras gubernamentales.
El exembajador de Nueva Zelanda Colin Keating emitió una inusual disculpa el miércoles durante una reunión del consejo por el 20vo aniversario del genocidio y para examinar lo hecho desde entonces a fin de evitar nuevos genocidios.
Keating pidió al consejo que mejores las primeras advertencias de posibles atrocidades en masa, resalte la diplomacia preventiva, acelere el emplazamiento preventivo “y si todo lo demás fracasa, use una robusta disuasión”.
El consejo adoptó por unanimidad una resolución pidiendo a todos los países “que se comprometan a evitar y luchar contra el genocidio”.