Ginebra 26 Nov (Notimex).- El Relator Especial de las Naciones Unidas sobre la situación de los defensores de los derechos humanos, Michel Forst, pide fortalecer la protección de quienes defienden y promueven los derechos sexuales y reproductivos en las Américas.
Su trabajo no es fácil, y a veces puede ser claramente peligroso, dijo Forst en un comunicado publicado en el marco del Día Internacional de las Defensoras y Defensores de los Derechos Humanos de la Mujer, que se conmemorará el próximo 29 de noviembre.
Las defensoras y defensores de los derechos sexuales y reproductivos promueven el conocimiento y el ejercicio de los derechos de la mujer y del hombre para acceder a servicios, información y educación en el ámbito de la salud sexual y reproductiva.
También desenmascaran formas múltiples e intersectoriales de discriminación e injusticia basadas en la identidad de género y la orientación sexual, y en muchas ocasiones ofrecen ayuda a las víctimas de violencia sexual.
Los activistas que defienden los derechos de la mujer en las Américas, incluidos sus derechos sexuales y reproductivos, enfrentan cada vez más riesgos y amenazas, tales como campañas de desprestigio y estigmatización, así como agresiones físicas y sexuales, denunció.
Las defensoras y defensores se encuentran en situaciones de particular vulnerabilidad en los países donde el acceso a los servicios relacionados con la salud sexual y reproductiva, como el aborto seguro o la anticoncepción de emergencia, están extremadamente restringidos o penalizados.
Además de enfrentarse a los mismos riesgos que los demás activistas de derechos humanos, quienes defienden los derechos de la mujer están expuestos a represalias y violencia por desafiar estructuras de poder fuertemente arraigadas en modelos patriarcales y estereotipos de género que determinan el papel de la mujer en la sociedad, indicó.
“Estos defensores, así como las personas a quienes representan, también son atacados debido a su orientación sexual, real o percibida, o de su género”, agregó.
Según Forst con demasiada frecuencia, las defensoras y los defensores de los derechos de la mujer son víctimas de violaciones a sus derechos, como la discriminación, el acoso, la intimidación, la violencia física y social.
Lamentablemente, “estas violaciones son perpetradas tanto por autoridades públicas, como por actores no estatales, incluidos dirigentes religiosos y comunitarios que buscan desacreditar y silenciar sus voces, criticó.
Para conmemorar el Día Internacional de las Defensoras y Defensores de Derechos Humanos de la Mujer este año, el relator exhortó a la comunidad internacional y a los Estados a reconocer, públicamente y de manera inequívoca, la labor de quienes defienden los derechos de la mujer, a protegerlos y garantizar que los autores de violaciones contra esos activistas sean investigados y procesados.
“Recomiendo la adopción de medidas de protección con enfoque de género y programas específicos para quienes defienden los derechos de las mujeres”, urgió.
Ya es hora de que apliquemos el conocido lema de todos los derechos humanos para todas y todos, ofreciendo una protección igualitaria y efectiva a todos los defensores, incluidos quienes trabajan en la promoción de los derechos sexuales y reproductivos.
La declaración de Forst cuenta con el respaldo del Relator Especial de la ONU sobre el derechos a la salud, Dainius Puras; el Relator Especial de la ONU sobre la violencia contra la mujer, Dubravka Simonovic; el Relator Especial sobre los derechos a la libertad de reunión pacífica y de asociación, Maina Kiai.
Asimismo, el Relator Especial sobre la promoción y protección de derechos a la libertad de opinión y de expresión, David Kaye; y el Relator sobre los derechos de defensoras y defensores de los derechos humanos de la Comisión Interamericana de los Derechos Humanos, José de Jesús Orozco.