“Insto a todas las partes a que aceleren el paso (de las conversaciones). Llamo a todos a hacer de este proceso una realidad”, exhortó. Brahimi pidió al gobierno de Damasco y a la oposición, así como a los actores que están involucrados en el conflicto, poner velocidad para llevar paz a los sirios, pues las discusiones siguen estancadas y en las reuniones de este día no hubo ningún progreso”.
El mediador de la ONU reiteró que todos deben centrarse en acelerar el paso, excepto, claro está, “los que siguen matando gente”.
En el marco de la segunda ronda de ONU que inició la víspera, Lakhdar Brahimi reconoció tener “toneladas de paciencia” para lidiar con las partes involucradas en una guerra que en marzo de este año cumplirá tres años desde que estalló con manifestaciones pacíficas. “Tengo toneladas de paciencia, pero la gente en Siria no”, manifestó. Es necesario ayudar a Siria a sacarlo de la pesadilla en la que han vivido por tres años”, reconoció.
Brahimi refirió que las partes no se ponen de acuerdo sobre los puntos a discutir en las negociaciones. El gobierno de Bashar al-Assad insiste en discutir la cuestión del terrorismo. En cambio la oposición demanda que se aborde en primera instancia la creación de un gobierno de transición, tal como está reflejado en el Comunicado de Ginebra 1, documento base de esta ronda de pláticas.
Respecto a la posibilidad de que él mismo imponga los puntos a tratar en la agenda y el orden de los mismos, Brahimi descartó esa posibilidad. “No puedo imponer un punto en la agenda, es su país, ellos tienen una gran responsabilidad, admitió el mediador.
Brahimi anunció que las jornada de este martes terminó sin ningún avance y hasta el momento es incierto si Damasco participará en la reunión del día de mañana, en la que se espera que se discuta el punto sobre un gobierno transitorio.