NACIONES UNIDAS (AP) El jefe de la misión de la ONU en Colombia dijo el miércoles que fue imposible cumplir a tiempo el primer objetivo establecido en el proceso de cese al fuego tras el histórico acuerdo de paz entre el gobierno y las FARC, y que el segundo objetivo tampoco será alcanzado dentro del plazo.
Jean Arnault le dijo al Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas que el plazo que vencía el 1 de enero para que los insurgentes se concentraran en más de 20 áreas de desmovilización no fue alcanzado debido a dificultades logísticas y otras razones.
Indicó que tampoco “será posible cumplir con el plazo que vence el 30 de enero para la destrucción de municiones inestables desperdigadas en alijos en todo el país”.
A pesar de este revés, Arnault dijo que el gobierno y los rebeldes han expresado su determinación “para hacer todo lo posible con el fin de alcanzar la meta original de deponer las armas para principios de junio”.
Hace casi un año el gobierno colombiano solicitó a la ONU que monitoreara un proceso hacia el cese al fuego y el desarme. En septiembre, el Consejo de Seguridad autorizó una misión integrada por 450 observadores y varios civiles para supervisar la entrega de armas por parte de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia y otros aspectos del acuerdo.
El acuerdo de paz original para terminar con un conflicto de más de 50 años que ocasionó más de 220.000 muertes y desplazó a casi seis millones de personas, fue rechazado por estrecho margen en un referéndum realizado el 2 de octubre. Un acuerdo revisado fue aprobado por el Congreso colombiano el 30 de noviembre, y el 28 de diciembre fue adoptada una ley de amnistía que cubre la mayor parte de delitos cometidos por combatientes de las FARC, un paso crucial para la implementación del acuerdo de paz.
En anticipación al inicio del proceso de desarme, Arnault dijo que la ONU está distribuyendo equipo para almacenar, marcar y monitorear las armas de las FARC.
Pero dijo que había dificultades de logística y otros problemas para establecer algunos de los 26 campamentos.
“A la fecha ha comenzado la construcción en una tercera parte de las zonas, las preparaciones están en curso en otra tercera parte, mientras que el resto continúa enfrentando dificultades”, reportó Arnault.
María Mejía, embajadora de Colombia ante la ONU, dijo a reporteros que muchas de las áreas donde serán establecidos los campamentos tienen difícil acceso, sin caminos para comunicación, sin agua potable, sin electricidad, y que todo eso ha hecho que el proceso sea más difícil.
Arnault dijo que visitó la semana pasada una zona en el sur de Colombia con el presidente Juan Manuel Santos, y que el mandatario dio instrucciones para superar urgentemente los obstáculos y que todos los campamentos estén listos lo más pronto posible.
“Siendo optimistas, ello permitirá que el proceso de entrega de armas comience en las próximas semanas”, confió Arnault.
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La periodista de The Associated Press Claudia Torrens contribuyó a este reporte.