Ban Ki-moon, secretario general de la ONU, afirmó que acabar con el Sida en 2030 requiere de una serie de esfuerzos y un enfoque global.
Lo que se requiere es un enfoque integrado que englobe la justicia social, democratización de la ciencia, igualdad de género y un tratamiento de salud centrado en las personas.
En su mensaje para el Día Mundial de la Lucha contra el Sida, que se celebra cada 1 de diciembre, subrayó la necesidad de superar la brecha entre la prevención y el tratamiento que persiste en muchas regiones del mundo.
Según cifras de la organización de Naciones Unidas (ONU), actualmente hay alrededor de 35 millones de seropositivos, pero 19 millones de ellos no lo saben.
Ban advirtió que hay lagunas importantes en la atención a grupos clave y recordó que dos de cada tres niños que necesitan tratamiento no lo reciben.
El legado de la lucha contra el SIDA ya se ha puesto de manifiesto en el enfrentamiento al ébola en África Occidental. Sabemos que los sistemas médicos por sí solos no bastan para proporcionar una atención de salud adecuada. No debemos dejar a nadie de lado, dijo.
Por su parte, el director ejecutivo del Programa Conjunto de la ONU contra el VIH-Sida (ONUSIDA), Michel Sidibé, aseguró que son necesarios más esfuerzos por alcanzar a los grupos más vulnerables porque la epidemia podría reactivarse hasta ser imposible de erradicar.
Quiero decirle al mundo que ha llegado la hora de redoblar nuestros esfuerzos, de acelerar nuestras acciones, para asegurarnos de que subimos el ritmo. Estoy seguro de que juntos podemos acabar con la epidemia del Sida para 2030, aseveró.
Sidibé añadió que la jornada de hoy es una oportunidad para reflexionar sobre las vidas perdidas por culpa del ébola, dadas las similitudes con el principio de la epidemia del Sida.
El experto explicó que las víctimas del ébola se están escondiendo, temerosas del tipo de estigma y discriminación que afrontaron las primeras personas que contrajeron el Sida.