En un comunicado emitido por su oficina, Ban Ki-moon destacó que estaba conmocionado y profundamente decepcionado por la violación de una tregua humanitaria mutuamente acordada por las partes en conflicto en la Franja de Gaza.
Aclaró que la ONU no tiene medios independientes para verificar exactamente lo que sucedió, y refirió que de acuerdo con informes dos soldados de las fuerzas armadas de Israel fueron muertos en tanto que otro fue capturado durante el cese al fuego, que comenzó a las ocho de la mañana.
Esto constituiría una grave violación al cese al fuego, y probablemente tendrá muy serias consecuencias para el pueblo de Gaza, Israel y más allá. Tales actos ponen en duda la credibilidad de las garantías ofrecidas por Hamás a la ONU, aseguró.
El titular de la ONU demandó la inmediata e incondicional liberación del soldado capturado, y expresó además su profunda preocupación por la reanudación de los ataques israelíes en Gaza, que esta mañana causaron la muerte de más de 70 palestinos.
En vez de dar a ambos lados, en especial a los civiles en Gaza, una muy necesitada pausa para dejarlos atender a sus heridos, enterrar a sus muertos y reparar infraestructura vital, esta violación al cese al fuego los está llevando a un renovado escalamiento, lamentó.
Reiteró su llamamiento para que ambos lados ejerzan la máxima calma y para que retornen al cese al fuego humanitario de 72 horas, pactado apenas ayer por la noche, y que trágicamente duró por tan breve periodo. El máximo funcionario de la ONU urgió además a aquellos con influencia en las partes en conflicto a que hagan todo lo necesario para convencerlas a que respeten las treguas humanitarias.