Por Gabriela Sotomayor. Corresponsal
Ginebra, 31 Oct (Notimex).- El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, y el presidente del Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR), Peter Maurer, urgieron a los gobiernos a acatar el derecho humanitario durante los conflictos armados, ya que hasta la misma guerra tiene reglas.
“Ya basta, es suficiente, incluso la guerra tiene sus reglas”, afirmó Ban en un encuentro con la prensa ofrecido junto con Maurer en la sede de la Organización de Naciones Unidas (ONU) en Ginebra.
“En los conflictos armados que tienen lugar en Afganistán, Irak, Nigeria, Sudán del Sur, Siria y Yemen, los combatientes infringen las normas de humanidad más fundamentales”, deploró Maurer.
Por primera vez, la ONU y el CICR lanzan una advertencia conjunta en la que se refirieron al impacto brutal que tienen los conflictos armados sobre los civiles e instaron a que se tomen medidas concretas y urgentes para abordar el sufrimiento y la inseguridad.
“El mundo se encuentra en un punto de inflexión” , observó Ban quien subrayó que es necesario juzgar a los autores de graves violaciones del derecho internacional humanitario como los ataques deliberados contra civiles, médicos, ambulancias e instalaciones médicas.
“Rara vez hemos visto tantas personas desplazándose, tanta inestabilidad, tanto sufrimiento”, dijo Maurer.
“Cada día nos enteramos de casos de civiles que mueren o resultan heridos debido a la violación de las normas básicas del derecho internacional humanitario con total impunidad”, agregó Maurer.
“La inestabilidad se extiende y el sufrimiento aumenta. Ningún país puede permanecer ajeno a esta situación, observó.
Con respecto a la guerra en Siria, Ban dio la bienvenida a las pláticas lideradas por Estados Unidos y Rusia realizadas en Viena el día de ayer y manifestó su deseo de que se logre un cese al fuego en el país y que se logre una transición política en la que los sirios decidan su futuro.
Con respecto a si el presidente sirio Bashar al Asad debe o no quedarse en el poder, Ban señaló que “el futuro de un país no se debe basar en un hombre”.
Tanto Ban como Maurer en repetidas ocasiones han instado Al Assad a permitir el acceso de ayuda humanitaria y poner fin al sufrimiento de la población civil.
El llamado de hoy es un fuerte reclamo que ambos hacen especialmente a Damasco para garantizar el acceso de asistencia humanitaria a los más vulnerables especialmente la que se encuentra en zonas sitiadas por las fuerzas militares.
En la declaración conjunta, la ONU y el CICR señalan que unos 60 millones de personas en todo el mundo han tenido que dejar sus hogares a causa de los conflictos y la violencia, la cifra más alta después de la Segunda Guerra Mundial.
“Los conflictos se han vuelto más prolongados, lo que significa que un gran número de personas desplazadas pasan años alejadas de su casa, de sus comunidades y de sus medios de sustento”.
“Ante esta flagrante inhumanidad el mundo ha respondido con una parálisis preocupante”, dijo Ban, en clara referencia al fracaso del Consejo de Seguridad de la ONU para adoptar resoluciones en el caso de la guerra en Siria, especialmente las que abogan por referir el caso a la Corte Penal Internacional debido al veto de Rusia y China.
“Esa actitud contradice la mera razón de ser de Naciones Unidas”, reconoció.
“El mundo debe reafirmar su humanidad y respetar los compromisos asumidos en virtud de la ley humanitaria internacional”.
“Hoy hablamos con una sola voz para instar a todos los estados a adoptar medidas inmediatas y concretas que permitan aliviar el sufrimiento de los civiles”, cita la declaración.
Ambos dirigentes subrayaron que la ONU y el CICR ocupan un lugar único como testigos de las consecuencias de los enfrentamientos y por tanto hicieron hincapié en que “el principio de humanidad es un elemento central de la Carta de las Naciones Unidas y del cometido y la misión del CICR”, un principio que está lejos de aplicarse en las zonas de conflicto.